Descripción de Sakura (Cereza japonesa (Prunus serrulata))

El sakura es una conocida especie de árbol ornamental de la familia de las rosáceas (Rosaceae). El sakura (esta especie incluye el ciruelo y el cerezo) tiene un aspecto ornamental, lo que lo hace ideal para el cultivo de bonsáis. Además, el sakura es un símbolo reconocido de la cultura japonesa y una planta venerada por los japoneses desde la antigüedad.

Bonsái de sakura
La floración del sakura es muy efímera, y este fenómeno simboliza para los japoneses la transitoriedad de todo en este mundo. Hoy en día existen alrededor de 16 especies y unas 400 variedades de sakura. Los árboles presentan una gran variedad de formas y tamaños.

El cerezo japonés y otros árboles de este género suelen ser verticales. La corteza es lisa, con cortes únicos y pequeñas grietas horizontales, y se distingue por un color grisáceo, verdoso y rojizo en toda su superficie. La madera de sakura es muy flexible gracias a su alto contenido en resinas. El follaje presenta hojas ovaladas y lanceoladas, con bordes ligeramente aserrados. En otoño, las hojas que caen cambian de color, pasando del verde claro a tonos muy brillantes. Durante la floración, las ramas se cubren de abundantes flores blancas o rosa claro, de cinco pétalos.

Las plantas de la familia de las rosáceas se han popularizado entre los jardineros, gracias a sus frutos muy populares, como almendras, cerezas, ciruelas o albaricoques. En muchos países, los jardines de estas especies ocupan grandes extensiones y producen abundantes cosechas.

Suelo:

Suelo orgánico rico. Para ello, utilice una mezcla de materia orgánica, arcilla y un poco de arena.

Bonsái de sakura

Iluminación:

La sakura adora la luz. Para una floración y fructificación largas y abundantes, necesita mucha luz y sol directo.

Temperatura:

Se recomienda mantenerlos en un ambiente cálido, aunque los sakura toleran bien los inviernos fríos, siempre que se ubiquen en el lado soleado.

Riego:

Durante el crecimiento activo, en climas cálidos, riegue abundantemente, evitando que la tierra se seque. En invierno, durante el período de latencia, limite el riego.

Bonsái de sakura

Fertilizante superficial:

Fertilice durante el período de crecimiento activo, una vez finalizada la floración. Tras el trasplante, comience a fertilizar la planta cuando las raíces hayan alcanzado su desarrollo mínimo.

Formación:

La eliminación de las ramas viejas y secas debe realizarse después de la caída de las hojas. Córtelas antes de que los jugos de la planta comiencen a circular, para no dañar el sakura. Esto mejorará significativamente la forma y el aspecto de la copa, y por lo tanto, la apariencia del árbol, ya que aumenta el grosor de las ramas. Además, estimulará el crecimiento de los brotes jóvenes.

Vale la pena pellizcar selectivamente los brotes jóvenes, después de la floración, si extienden demasiado las ramas principales.

La sakura crece bastante lentamente, por lo que puedes cambiar la dirección de crecimiento de los brotesrecortes. Usandocables y tirantesTambién se obtienen buenos resultados. Estos métodos deben emplearse desde el final de la floración hasta finales de otoño. Para no dañar el bonsái, se debe vigilar cuidadosamente la corteza y realambrar cuando sea necesario.

Bonsái de sakura

Comprar una planta:

El bonsái de sakura se puede comprar en tiendas especializadas. Generalmente, se venden ejemplares jóvenes. El sakura se propaga mediante esquejes, semillas e injertos. Los dos primeros métodos son adecuados para crear bonsáis de sakura con tus propias manos.

Plagas y enfermedades:

Las orugas pueden causar graves daños al follaje, por lo que conviene combatirlas en cuanto las detecten. Lo mismo ocurre con plagas comunes del jardín como las cochinillas de la humedad, los ácaros rojos, así como las más peligrosas: los escarabajos de la corteza y los pulgones. Para combatirlas, es necesario utilizar insecticidas especiales y eliminarlas antes de que se propaguen.

De las enfermedades causadas por hongos, la más común es el enrollamiento de las hojas, en cuyo caso se deben eliminar las hojas afectadas y rociar las plantas con fungicidas. En un ambiente húmedo y oscuro, la planta es susceptible al oídio.

Bonsái

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