Todo empezó cuando decidí trasplantar mi Ficus benjamina a una maceta adecuada para bonsái. Antes, el árbol se cultivaba en una maceta normal.

Vivo en una pequeña ciudad rusa bastante desarrollada, pero al buscar una maceta adecuada, me di cuenta de que ninguna floristería ofrecía productos para cultivar bonsáis. Claro que en los escaparates de algunas tiendas había árboles enanos, pero a juzgar por su aspecto, era evidente que llevaban allí mucho tiempo y no habían recibido los cuidados adecuados.
Al no encontrar una maceta adecuada en la ciudad, empecé a buscarla en internet. Buscar en internet no dio resultados, ya que había muy pocas tiendas que vendieran productos de bonsái y aún menos hacían envíos dentro de Rusia.Un día, en una tienda de utensilios de cocina, vi una ensaladera que cumplía perfectamente con su función de maceta para bonsáis. En resumen, decidí hacer una maceta para bonsáis con mis propias manos.

Para esto necesité una ensaladera, un taladro (destornillador) y un taladro para baldosas de cerámica (de pluma). La ensaladera se diferencia de la maceta solo por la ausencia de agujeros en el fondo, que sirven para el drenaje. Perfora los agujeros de drenaje necesarios y el recipiente para tu árbol estará listo.
En las tiendas de menaje de cocina se puede encontrar un recipiente adecuado de cualquier tamaño y forma. Casi todas tienen platos redondos, ovalados, rectangulares y cuadrados, tanto de vidrio como de cerámica. Si el recipiente es de arcilla, un taladro para hormigón suele ser suficiente.
Al perforar, no aplique fuerza excesiva, de lo contrario podría partir la parte inferior de la placa.
