El hibisco es un arbusto perenne de hermosa floración, perteneciente a la familia de las malváceas, cuyo segundo nombre es rosa china. Existen alrededor de 300 especies. La planta tiene flores exóticas de color rojo, amarillo o naranja; cada flor vive de uno a dos días antes de secarse y arrugarse. El hibisco necesita mucha humedad. Si no es suficiente, los capullos pueden caerse sin abrirse, por lo que en primavera y verano es necesario rociar la planta a diario con agua tibia y suave.

En los últimos años, se han desarrollado muchos híbridos de hibisco que florecen en aire más seco.
A la hora de comprar, comprueba que no se hayan caído los cogollos más delicados de la planta.
Suelo:
Partes iguales de mezcla de tierra arcillosa y turba; para plantas maduras, utilice 2 partes de mezcla de tierra arcillosa y 1 parte de turba.
Iluminación:
Buena iluminación difusa; proteger la planta de la luz solar directa.

Temperatura:
En primavera y verano la temperatura ronda los 18-21°C, la temperatura máxima en verano es de 27°C. En invierno trate de mantener la temperatura alrededor de los 13°C.
Riego:
En verano, riegue la planta 2 o 3 veces por semana para mantener la humedad constante del suelo, pero evite el exceso de agua. En invierno, riegue solo cuando esté seguro de que la superficie del suelo esté seca. Preste especial atención al estado del suelo a temperaturas inferiores a 13 °C. En estas condiciones, riegue la planta aproximadamente una vez cada dos semanas.
Fertilizante superficial:
Fertilice el hibisco cada dos semanas durante el verano, especialmente después de que aparezcan los capullos. Use fertilizante líquido para plantas de interior, según las instrucciones del fabricante.
Formación:
Es bastante difícil de moldear, ya que las ramas de un hibisco adulto se vuelven gruesas y duras rápidamente. Además, no se ramifican con facilidad. Al moldear los brotes jóvenes, tenga cuidado. Las ramas más viejas se moldean con dispositivos de tensión. En una etapa temprana del desarrollo, para desarrollar una buena copa, conviene renunciar a la floración.

Comprar una planta:
Los bonsáis formados a partir de rosa china son extremadamente raros a la venta. Es posible propagarlos por esquejes, pero para ahorrar tiempo, se recomienda comprar plantas jóvenes (de 2 a 3 años).
Plagas y enfermedades:
Susceptible al ataque de mosca blanca.